miércoles, 23 de noviembre de 2011

PODER Y POLITICA

Qué se entiende por "política"
Algunos movimientos de liberación ya hace tiempo que cuestionan como insuficiente la definición de política que circunscribe ésta a las actividades que tienen que ver con el estado (instituciones estatales, gobiernos, es decir, lo que todo el mundo reconoce sin dificultad como "público"), pues perciben que hay una relación algo complicada entre "política" (estado), y "lo político"6, que definen como el conjunto de las interacciones atravesadas por relaciones de poder y desigualdad. Así, entendida de este segundo modo, la política queda vinculada al ejercicio del poder en cualquier ámbito que éste ocurra7: escuela, universidad, partido, cárcel, psiquiátrico, empresa, etc. Desde esta perspectiva, que es en la que se situan los movimientos radicales, aparecen como políticas actividades que, como no tienen directamente que ver con el gobierno8, no serían catalogadas como tales según la definición clásica. Es por esto que la teoría feminista, por ejemplo, puede caracterizar a la familia como una institución política, pues "sirve al mantenimiento y la reproducción del orden social vigente"9.
La filosofía de la liberación10 insiste en el carácter políticamente situado de toda acción humana11, y lo hace con el ánimo de evidenciar las relaciones de poder y dominio que existen en la sociedad; y de partir de un tipo de análisis que permita estudiar estas relaciones desde la sociedad que hoy tenemos.
Ahora bien. Hay que caracterizar cautelosamente de donde viene y en qué consiste específicamente el momento político, puesto que si bien la definición tradicional que circunscribe la política a las acciones relacionadas con el estado como institución resulta insuficiente, tambien lo resulta una definición vaga como la que se maneja cuando se entiende por política "todo lo relacionado con el poder".
Resumiendo lo dicho: se asume, muchas veces acríticamente, que los hechos políticos por excelencia son los gobiernos y los estados. Los movimientos de liberación, feministas, y alternativos, se mueven dentro de una concepción más amplia, según la cual hecho político es todo lo que crea, reproduce o pone en crisis el poder establecido, sea del tipo que sea. Pero de dónde surge este momento de poder que parece inherente a toda acción humana?

Politicidad, socialidad, publicidad
En la mayoría de enfoques no aparece la estricta continuidad que hay entre lo social y lo político. "Todo lo que el hombre hace en relación a lo social es estrictamente político", sostiene Ellacuría. La mayoría de las veces también, se sobreentiende que "lo político" va unido al poder, pero no se señala ni se problematiza de donde surge este poder, qué es lo que fundamenta esta dimensión. De momento empecemos por señalar que del modo en que entendamos en qué consiste esto que llamamos "sociedad" pende nuestra concepción de la politicidad.
Xavier Zubiri da unas claves interesantes para comprender qué es lo específico de la realidad social en correlación a lo cual se halla lo político. Entiende la raíz de la socialidad como un ëstar afectado por los demás en tanto que otros12. Cada uno de osotros estaríamos incorporados al cuerpo social por el mecanismo de la despersonalización que funda la publicidad. las cosas sociales son públicas, pero no lo son en virtud de un contrato o de un reconocimiento, o por obra y gracia de una voluntad o suma de voluntades, sino porque es “realidad hecha común”13.
Los enfoques clásicos de la filosofía política estarían muy de acuerdo en que la base de la politicidad sea la publicidad, pero no entenderán lo público como Xavier Zubiri da unas claves interesantes para comprender qué es lo específico de la realidad social en correlación a la cual se halla lo político. Entiende la raíz de la socialidad como un "estar afectado por los demás en tanto que otros" (EDR 255). Cada uno de nosotros estaríamos incorporados14 al cuerpo social por el mecanismo de la despersonalización que funda la publicidad. Las cosas sociales son públicas, pero no lo son en virtud de un contrato o de un reconocimiento, o por obra y gracia de una voluntad o suma de voluntades, sino porque es "realidad hecha común". Aquí el "hecha" es muy importante, porque no se trata de una unidad natural, derivada de la especie, sino de una unidad lograda gracias al dinamismo de la despersonalización. La realidad se hace común, se comuniza, por un dinamismo de apropiación.
La sociedad no la fundan directamente las personas, sino que -como ha mostrado Antonio González- se trata de un momento estructural de éstas: el momento de actualización de los demás en mis acciones. La socialidad en cuanto tal envuelve a los otros precisamente en tanto que otros, es decir, en forma despersonalizada15.
Los enfoques clásicos de la filosofía política estarían muy de acuerdo en que la base de la politcidad sea la publicidad, pero no entenderán lo público como “fruto de una realidad puesta en común”, sino como fruto de un encuetro de voluntades o como producto de la razón.
La política se refiere de algún modo al ámbito público. Ahora bien, ¿dónde está el límite entre lo que es o no político? La familia, por ejemplo, ¿pertenece al ámbito de la vida pública o privada? Estaremos en condiciones de contestarlo una vez hayamos averiguado como se "hace común" esta realidad. Esto nos lleva al tema de las habitudes.

La estructuración de habitudes
El todo social no es más que el fruto de una trabazón de acciones humanas que se perpetua en el tiempo como continuidad de unas prácticas históricas sistematizadas en habitudes. Como acabamos de señalar, "el sistema social no está integrado directamente por personas, sino por un momento de su realidad: las habitudes sociales. Es sistema de habitudes (haberes) y no un sistema de realidades humanas"16. Las realidades humanas no son momentos del sistema socAl. Solamente las habitudes lo son.



y lo esencial de la realidad social es la afectación de nuestras acciones por las de los otros. Ahora bien, estos otros no se hallan presentes en nuestras acciones de modo personal, sino que son sus acciones, fijadas en habitudes, las que estructuran a su vez nuestras acciones.
El momento social de la acción humana consiste en que ésta sea expresión de los demás. El momento ético lo constituye el que la acción sea apropiación de una posibilidad. El momento político lo constituiría la fijación de la acción, fijación que puede darse -o no- dentro del campo institucional. El juego político en este nivel se jugaría en el terreno de la cristalización de las habitudes.


QUE SE ENTIENDE POPR PODER

  • Poder sagrado: La primera forma de legitimación utilizada se basó en la religión y la divinidad. El poderoso ya no lo era sólo porque podía ejercer violencia o porque tenía un vínculo de temor que le asegurara esa posición. Ahora el poderoso se instituía como un ser distinto, superior y ligado a los dioses. El poder de origen divino era incontestable, a no ser por otro poder de igual estatus o instituido por un dios diferente. A grandes rasgos este fue el desarrollo esquemático hasta la Revolución francesa.

    • Poder tribal: Un ejemplo de este caso, sería el Imperio Mongol.
    • Soberanía nacional: Las ideas que inspiraron la Revolución francesa y sus resultados negaron que el poder tenga origen divino y lograron darle vuelta al esquema señalando que la fuente del poder no eran las características del poderoso sino únicamente la voluntad de los súbditos que lo dejaban tener el poder. Esta idea llevó al convencimiento de que el verdadero poder nacía de la masa de súbditos, el pueblo, y este debía tener la capacidad de delegar tal poder en quien le placiera y en las condiciones que considerase más apropiadas y durante el tiempo que creyera conveniente.

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario